En González Seoane Abogados, especialistas en Derecho concursal, contamos con una acreditada experiencia en la aplicación práctica de la Ley de segunda oportunidad.
Con anterioridad a la entrada en vigor de la Ley de Segunda Oportunidad, las personas físicas respondían de por vida de sus deudas, ahora, los particulares, pequeños emprendedores y autónomos podrán quedar exonerados de todas sus deudas, y tener una segunda oportunidad.
Si se encuentra en una situación de alto endeudamiento, y no puede hacer frente a la misma, contacte con nosotros, le ayudaremos a la consecución del beneficio de exoneración de las deudas.
Esta Ley está pensada para personas físicas que tengan una situación de insolvencia y que, por tanto, no puedan afrontar sus deudas (préstamos hipotecarios, personales, tarjetas de crédito, préstamos rápidos, avales y otras deudas).
El procedimiento, encaminado a la exoneración de todas las deudas, se inicia instando una mediación concursal, el Notario o, en su caso, el Registrador Mercantil o Cámaras de Comercio (para las personas físicas comerciantes) nombra a un mediador concursal que será el encargado de mediar con los acreedores, donde se propondrán importantes quitas y esperas para llegar a un acuerdo extrajudicial de pagos con ellos.
Si no se alcanza un acuerdo, se iniciará ante el Juzgado correspondiente el concurso consecutivo, que nombrará a un administrador concursal. Liquidado todo el activo del concursado, y siempre que la calificación del concurso sea declarado como fortuito (deudor de buena fe), por parte del abogado del deudor se solicitará al juez la exoneración de todas las deudas insatisfechas, si se cumplen los requisitos establecidos por la ley para acceder al mecanismo de la exoneración, esto es: no haber sido condenado por delitos contra la Hacienda Pública o contra la Seguridad Social en los diez años inmediatamente anteriores, no haber actuado con dolo en el agravamiento de la crisis y en el concurso y haber intentado una solución amistosa previa, en cuyo caso el Juez acordará la exoneración de la deuda, y de este modo iniciar una segunda oportunidad…